"Hablemos
bien de México" propone concientizar a los mexicanos,
y poco a poco cambiar esta percepción que se ha generado,
no cerrando los ojos a la realidad que nos rodea, pero si creyendo
y hablando de las cosas buenas que como mexicanos tenemos, que enaltecen
el espíritu, que nos dan identidad, que nos llevan a creer
siempre en un México mejor, exaltando las cosas positivas
que México tiene y contagiando la alegría de ser mexicano,
generando un movimiento de personas convencidas que este es un país
en el que nos produce orgullo vivir. Debemos reconocer que hemos
sido dotados de grandes privilegios en cuanto a riquezas naturales
y humanas. Así como las playas son envidiables, el coraje
y la determinación de su gente también es digna de
exaltarse. Hablar bien de México es superar nuestros errores
y mostrar los mejores paisajes de cada sonrisa, es sentir su música
el trabajar y su historia al emprender. Hablemos bien de México
es cambiar el destino de nuestros hijos, es abrir un espacio de
posibilidades, es heredar una identidad de hombres privilegiados
con todos los recursos y sin límites para conseguir sus objetivos.
Hablar bien de México significa esperanza. Hablar bien de
México es invitar a los turistas a que visiten nuestro país,
es dar certidumbre a las inversiones, es generar más y mejores
empresas, es crear más y mejores empleos, es tener riqueza
y repartirla equitativamente.
Las futuras generaciones
serán la fuerza productiva que dotarán al país
de elementos necesarios para el progreso de la sociedad en general.
Niños, jóvenes, empresarios, sociedad y gobierno debemos
ser partícipes en esta labor por fortalecer una imagen sana,
que contribuya al crecimiento, el desarrollo y permita el desenvolvimiento
de todas aquellas actividades productivas, esenciales en la contribución
de un presente próspero y de un mañana mejor. Debemos
saber que si nosotros como líderes no tomamos la iniciativa
de hacer algo extra por nuestro país, nadie más lo
hará por nosotros, y si no comenzamos con el fundamento que
es la palabra, si no hay educación en nuestra manera de expresarnos
de nuestra familia, muy probablemente como mexicanos y como familia
nos sigamos desintegrando al punto que a nuestros hijos solo les
queden escombros.
Hablemos bien de
México, es una iniciativa llena de semillas, cada semilla
es una palabra que a lo largo del tiempo dará frutos. Si
logramos que estas semillas lleguen a nuestras familias, empresas
y estados, estaremos aportando no un granito de arena, sino grandes
herramientas para que nuestro país se transforme, avance
y las futuras generaciones crean y sepan que son ganadores por haber
nacido en esta familia y en este México. La voz de México
somos nosotros, y es nuestra obligación como líderes,
como medios y como individuos hablar bien de nosotros mismos. Al
hacerlo, al pronunciar una palabra favorable para México
abrimos un espacio y un oportunidad para que ese deseo de tener
algo bueno no se esconda en nuestra pena y en el qué dirán,
sino que tome fuerza con el aliento, cuerpo con nuestra voz y forma
en nuestros hijos y en todo aquel que nos escuche.
Hablar bien de México
tendrá eco en cada mexicano, en el amor por su patria. De
lo contrario estaremos condenados a caminar sobre un camino gris
de crítica y desilusión por donde pasaremos no solo
nosotros, sino nuestras siguientes generaciones.
Personalmente no
es el camino que quisiera tomar, no es el camino en donde deseo
sembrar un patrimonio, no es el camino donde nací, no es
a donde quiero llegar, lo es lo que quiero heredarles a mis hijos,
ni a los suyos. El camino que yo voy a transitar será un
camino creado por lo que creo y hablo, será un camino lleno
de alegría, de paisajes, de tradiciones, de oportunidades,
de amabilidad, de acuerdos, un camino verde lleno de vida, blanco
lleno de pureza y rojo lleno de pasión. Los invitó
a caminar con esta confederación. Los exhorto muy enfáticamente
a que nos unamos a este esfuerzo: a la sociedad en general, a los
medios y a todas nuestras cámaras, todos hablemos bien de
México porque todos somos México. No dejemos escapar
esta oportunidad de cambiar a México desde nosotros, desde
nuestro interior, no es con la voluntad de otros sino con la nuestra
que nuestro país va a cambiar, no será un partido
político, ni una asociación, la transformación
de México de hoy al México que deseamos está
en nuestro pensamiento, en nuestro corazón, de no hacerlo
así, resignémonos a sumergirnos en la misma inercia
que nos ha cegado para no ver bien la grandeza de la que somos herederos:
México.CONCANACO
hoy es un semillero y cada uno de nosotros hoy nos llevaremos semillas
a nuestros hogares, seamos diligentes y prudentes, no dejemos que
esta semilla se pierda en el camino, pongámosla en buena
tierra, reguémosla y a su tiempo quizá muchos de nosotros
nos sintamos cada vez más orgullosos de ser mexicanos. Por
ello hacemos un gran llamado a que cada uno de ustedes como personas
y cada uno de los presidentes de nuestras 254 cámaras a lo
largo y ancho de nuestro país impulsen esta campaña
en sus ciudades, a través de los medios de comunicación
locales y principalmente mediante la sociedad de México en
general. En la Confederación de Cámaras Nacionales
de Comercio, Servicios y Turismo queremos establecer canales de
comunicación a través de nuestras Cámaras Confederadas
en la república para impulsar la campaña "Hablemos
bien de México" Queremos sumar esfuerzos en pro de un
país donde se puedan desarrollar y aprovechar al máximo
todas las actividades productivas. Los invitamos a que "Hablemos
bien de México" porque México somos todos.
Muchas Gracias
|