En
la Cueva del Tabaco, don Juan de la Cruz Borrego y un puñado
de patriotas ocultaron 55 bultos y cajonería que contenían
el Archivo General de la Nación, transportado en un tren
de carretas. Inicialmente, aquel archivo quedó en el Arroyo
del Jabalí, lugar que a la postre se considero inseguro,
por lo que más tarde se decidió trasladar aquella
documentación a la Cueva del Tabaco, donde permaneció
durante dos años, hasta ser entregado por don Juan de la
Cruz Borrego y sus hombres a una columna del Ejército Republicano
en el paraje denominado Punta de Santo Domingo, parte de lo que
en el presente es el municipio de Viesca, Coahuila.